¿Atrapado dentro? Estas alfombras llevan a un exuberante bosque en el suelo de su casa
La artista Alexandra Kehayoglou corta una alfombra deslumbrante.
publicado en Fast Co Design
No puedo esperar para que llegue el invierno? La artista de Buenos Aires Alexandra Kehayoglou puede ser capaz de poner un poco de primavera en su paso con alfombras que imitan a un suelo del bosque verde.
Kehayoglou proviene de una familia de fabricantes de alfombras y mechones sus alfombras hechas a mano utilizan hilo sobrantes de su fábrica.
Inspirada en el paisaje argentino, traduce los diferentes ecosistemas como-pastizales y nevados glaciares - alfombras impecablemente detalladas y tapizados de muebles .
"Nací y crecí con alfombras," escribe en su página web. "Hace 90 años, mi abuela, una mujer que nunca sconocí, cruzó el océano [a partir Grecia], con lo que un telar sería el inicio de una nueva tradición de textiles. Aprendí el oficio y, curiosa, entré en la fábrica. Siguiendo un impulso genético, he encontrado la libertad en el legado y la tradición. Weaving me conecto con la otra parte de mi vida ".
El artista comienza cada alfombra por dibujar en la computadora. A continuación, proyecta la imagen en un lienzo para dibujar una "pintura por números" esquema para guiar la formación de nudos. Después de averiguar la combinación correcta de las discusiones que rendirá un determinado color y sombra, hecha mano-a mechones de la alfombra antes de que finalmente el recorte de ciertas secciones con unas tijeras para crear diferentes alturas de hilo.
El trabajo de Kehayoglou ha llamado la atención del diseñador de moda Dries Van Noten, quien la invitó a diseñar una instalación para la primavera / verano de 2015 muestran . Como era de esperar, su trabajo se ordena precios de alta costura, que son más de $ 20.000 .
En el contexto de la Semana de la Moda de París y las colecciones para la primavera europea 2015, el diseñador belga Dries Van Noten cautivó con una colección inspirada en Ofelia, el célebre cuadro que John Everett Millais pintó en 1851 y cuya protagonista posa sobre un colchón de nenúfares y se zambulle en una vegetación de musgos (emulando el pasaje de Hamlet). El énfasis de las prendas estuvo focalizado en texturas que emulaban musgo y en coloridas rayas de seda aplicadas a los abrigos y que se complementaban con largos vestidos de seda. La crítica especializada, entre ellas la pluma de Susy Menkes, destacó la alfombra vegetal devenida pasarela, que fue realizada para la ocasión por la artista argentina Alexandra Kehayoglou. Con formación en el IUNA y la participación con pastizales y tapices en las recientes muestras Final del Juego –Fundación Proa–, Fortaleza –Elsi del Río– y la presentación del proyecto Elpi nicki, en Arteba, Alexandra creció en el contexto de una familia vinculada con los textiles para interiorismo, las alfombras de la firma El espartano y en los días posteriores a esa presentación de su obra se refiere a su experiencia en ese cruce de arte y moda.