sábado, 23 de noviembre de 2019

Es salteño, trabaja en Milán y es codiciado por las más grandes empresas



El diseño ya tiene su lugar en el MOMA de Nueva York y en el Vetra, museo del mueble. Crédito: Gentileza Gómez paz
por Gabriela Origlia  para La Nación

Es salteño , se recibió de diseñador industrial en la Universidad Nacional de Córdoba y hace 20 años que se instaló en Milán (vive entre la ciudad italiana y la suya natal), donde tiene su estudio y trabaja para algunas de las empresas europeas más importantes. 
El Museo Vetra acaba de comprar una Eutopía, la silla súper liviana (1,8 kilos) sin tornillos ni clavos y con tecnología 3D que revolucionó la Semana del Diseño milanesa hace un año.

Eutopía fue hecha como un proyecto propio de Gómez Paz, sin cliente; usa madera de Paulownia, un árbol con una "capacidad de crecimiento enorme", define él. 
"No hago muchas cosas por año; mis procesos creativos son largos; dos o tres años -cuenta a LA NACION-. 
Trato de trabajar con empresas con las que tenga conexión; por eso he terminado diciendo mucho que no; creo que hay tener la humildad de no querer hacer todo porque puede implicar perder la coherencia".

Entre sus clientes figuran firmas como Artemide, Driade, Danese, Landscape Forms, Lensvelt, Luceplan y Olivetti; es un diseñador multipremiado en el mundo. 
Advierte que el camino fue "larguísimo y no lineal". Llegó a Milán para hacer un máster en la Domus Academy y con su proyecto de tesis ganó un concurso de la BMW para un auto de la ciudad del futuro. 
"Ningún docente quería que lo hiciera; me empeciné y lo presenté. 
El jurado era increíble", recuerda y repasa que con la carpeta de la prensa por el premio le dieron el permiso de estadía en Italia.
Trabajó cuatro años en el estudio del arquitecto Paolo Rizzatto y Alberto Meda, un ingeniero centrado en el diseño (juntos ganaron el prestigioso Indez Award en 2008 con Solar Bottle). 
Señala que la docencia no es lo suyo; da seminarios cortos diferentes ciudades del mundo. "Me gusta compartir la experiencia; se aprende de las nuevas generaciones y es también un momento de reflexión, te ayuda a entenderte a vos mismo".



Gómez Paz nació en Salta, se recibió en Córdoba y reparte su vida entre Milán y la Argentina. Crédito: Gentileza Gómez paz



Por estos días está en Salta, desde donde advierte que en el mundo hay una "suerte de estandarización" del diseño; "muy pocos picos de innovación. 
Hay temor por parte de las empresas porque quebrar lo establecido implica un gran nivel de riesgo", dice.

Enfatiza que las compañías se mueven mucho "en el mundo de la tendencia, donde tienen garantizado algún nivel de venta. 
Pero esta es una lucha antigua como el mundo".


Para Gómez Paz diseñar implica "traer a la realidad alguna novedad que debe ser comprendida; nada está garantizado". Con todo, está convencido de que el diseño atraviesa un momento "interesante"; apunta que la revolución "más grande, que es la de la información y que ya lleva mucho tiempo, permitió que se rompan muchas barreras; es la revolución del hacer, permite cosas más complejas; la creatividad promueve el hacer".

Desde su experiencia profesional -unida a empresas europeas y estadounidenses- veía esa oportunidad y entiende que Eutopía es un ejemplo del "cambio histórico" que está sucediendo: "Se puede hacer desde un pequeño lugar, se puede crear con calidad y en producciones independientes". 
La silla le ha dado muchas satisfacciones, como el haber ingresado al Vitra Design Museum, uno de los principales del mundo dedicado a muebles.
"Me atrevo a decir que es uno de los primeros experimentos con esta profundidad, la de mezclar el proyecto con este tipo de tecnología, avanzar en un lenguaje nuevo que cuenta nuevas historias. 
No es poco; es difícil encontrarlo en un mundo saturado y ese lenguaje está explicado por su origen, es muy coherente; Tiene una conjunción de diferentes elementos, materiales nobles que no contaminan, liviana, eficiente", describe.

Eutopía no tiene clavos ni tornillos, está hecha de una madera especial y abundante y se usó 3D. Crédito: Gentileza Gómez paz



Gómez Paz reconoce que para trabajar con empresas es "ideal" que haya "una tensión" que hace más rica la tarea. Asegura que cuando el objeto nace "el padre es el diseñador y, la madre, la compañía". y agrega que, en general, la visión del diseñador es "muy respetada" y lo bueno es "ver más allá de lo conocido".

Aunque sus diseños más conocidos son de muebles y objetos de iluminación, enfatiza que tiene "muchos otros" proyectos para afrontar temáticas diferentes. 
Confiesa que le resultaría interesante que le propongan hacer, por ejemplo, bicicletas eléctrica. 
"Aunque la visión es la misma que para otros diseños, el impacto puede ser mayor", dice e insiste que siempre se trata de "mover los límites, de encontrar un elemento de novedad positivo".


La presentación de la silla fue en las Salinas Grandes. Crédito: Gentileza Gómez paz




Por: Gabriela Origlia